Disfrutar y aprender son compatibles. Esta es la historia de un taller infantil que hicimos con el propósito de compartir una receta, varias tradiciones y distintos sabores. Se trata de las arepas, el plato típico de Venezuela y otros países de Latinoamérica.

La particularidad de esta actividad, que realizamos en LaLudo del Parc de la Ciutadella, y gracias a la complicidad de las parqueras que cuidan mientras propician juegos al aire libre, fue introducir la importancia del maíz, situar distintas geografías y hablar del viaje de los alimentos, además de poner las manos en la masa y comer. Nos divertimos y entre todos fomentamos el gusto por probar un plato nuevo para muchos y viajar a través de los ingredientes y los sabores. Lo mejor de todo, expandir nuestras raíces.

Luli participó en el taller de forma entusiasta y preparó el relleno de la llamada “reina pepiada” (pollo, aguacate y mayonesa), y Ale aportó el hornillo con el que pudimos asar las arepas. Simón quedó tan fascinado que, contento y a la vez enfadado, nos preguntó: “¿Por qué mi mamá no me ha hecho antes este plato tan rico?”. Nuestra Hannah estuvo muy feliz de compartir los trucos de la abuela Ana Luisa y la canción que le canta el abuelo Pedro. Y para que no les pase lo que a Simón, aquí les dejo la receta por si se animan: 1 taza de harina de maíz, 2 tazas de agua, una pizca de sal y un chorrito de aceite de girasol. Amasar y luego dejar reposar durante cinco minutos. El secreto es que la masa no se pegue en los dedos. Luego hacer una bola y darle forma como si aplaudieras. Para cocinar, asar seis minutos por cada lado.

Aymara Arreaza R.